La alegría extrema de Miguel es súper peligrosa, instantáneamente podemos pasar a la tragedia o llanto.
Puede estar contentísimo por un juguete o la visita de algún familiar y esa extrema felicidad deriva en algo que le lleva al desencanto o la frustración.
Ahora que pienso en este punto ... quizá por eso no me alegro ni me emociono demasiado en esta vida.
martes, 6 de febrero de 2007
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2 comentarios:
Lo importante en la vida son las pequeñas alegrias, leer un tebeo, un libro, instalar aquel programa imposible de hackear, pasar la tarde de un domingo tocandote los huevos, o que te escuche un amiguete cuando estas depre.
La tristeza es el pecio a pagar por la alegria. Y segun como se tome uno la vida, puede resultar toda una ganga.
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